
Por tanto, la diabetes es la primera causa de amputación y las personas que padecen esta enfermedad tiene un 25 por ciento más de riesgo de tener una úlcera en una extremidad inferior, pie diabético, con riesgo elevado de amputación.
Las úlceras en los pacientes diabéticos deben ser controladas desde un primer momento y «se puede llevar a cabo por Atención Primaria, en los casos más leves, o bien por un especialista en angiología y cirugía vascular, o a una unidad especializada en los cuadros que se complican», señala el experto.